Tito “El Bambino”, habló en exclusiva con Al Día

Hablemos de su visita al país. ¿Cuántas lleva ya?
Es la cuarta vez que voy a Costa Rica y me siento superfeliz. Ya estaba un poquito ansioso porque no había podido ir. Es uno de los mercados que más admiro y respeto, por la calidad de gente que viven y trabajan dentro de la música, por la fanaticada tan fiel y humilde. Estoy ansioso por volver.
Cuando le dicen Costa Rica, ¿qué es lo primero que se le viene a la mente?
Bueno, Costa Rica es pura vida. De verdad, no es porque ustedes usen ese estribillo como su “slogan”, sino que realmente así se siente cuando uno va allí. El amor, la frescura, el sentimiento que le transmiten a las personas es algo muy bonito.

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¿Se acuerda de su último concierto acá?
Recuerdo que me estaba orinando y me fui a esconder debajo de la tarima, y un periódico puso: Tito el Bambino se saca el pajarito y orina debajo de la tarima (se ríe). No, pero de verdad que la pasamos superbién, la gente respaldó.
Para esta ocasión también estará con Don Omar, ¿cómo es su relación con él?
Un buen artista. Hemos trabajado muchas veces juntos, inclusive él grabó en mi disco “Top of the line”. Es tremendo ser humano.

¿Podría darse una fusión entre ustedes sobre tarima?
Bueno no sé todavía, pero si Dios lo permite, si hay que hacerlo, no tengo temor (se ríe).

¿Qué nos puede adelantar de lo que trae este año?
Será un “show” superpicante. Traigo cuatro bailarines, vamos a estar cantando “Caile”, “Flow natural”, “Siente el boom”. Será un “show” superintenso.
Precisamente el último tema es el que está pegado ahora.¿Cómo describe la pieza?

El “boom” es una manera de bailar, es como decir “La macarena”. Es un baile pegado, un poco provocativo como si fuera una lambada. Es un tema muy de discoteca, con más jocosidad, más picardía. Yo lo llamo “coquetoso”.

Y le ha pasado lo que dice la canción, ¿ha visto chicas que al bailar se les ve “to’”?

(Se muere de la risa). En el ambiente artístico se ve de todo un poco. Pero fíjate, que alguien tenga una falda que sea un poco provocativa, no quiere decir que sea una mala mujer.

Usted además es diseñador de ropa, ¿cómo le va con el negocio?
Bien gracias a Dios. Ahora tenemos una línea “sport”, que es la línea que se distribuye por departamentos acá en Puerto Rico, y nada. Espero que algún día se pueda llevar a Costa Rica y que la gente pueda vestirse con “T-Bambino”.

Finalmente, un mensaje de despedida...
Muchas gracias a mi fanaticada, a las niñas de Costa Rica que las amo mucho, de corazón. A todos que le digan no a la violencia, no a las drogas, que sean cabeza y no cola, y que sigan hacia adelante. ¡Dios los bendiga!